Los vinos típicos de Extremadura son sin duda alguna el mejor complemento para la gran gastronomía de esta tierra.
Ante todo debemos señalar que Extremadura, en su conjunto, es una de las primeras regiones productoras de vino de España.
La mayoría de los vinos típicos de Extremadura, blancos, rosados, tintos e incluso cavas, se producen principalmente en la provincia de Badajoz, ya que es donde mayor concentración de viñedos hay.
Descubre los vinos más típicos de Extremadura
En su gran mayoría, los vinos tintos típicos de Extremadura se producen con uvas de la variedad Tempranillo, Merlot, Garnacha tintorera, Garnacha tinta, Cabernet sauvignon y Syrah.
En cuanto a los vinos blancos, son elaborados con la variedad de uvas Cayetana, Pardina, Macabeo, Alarije, Eva o Beba, Montúa y Pedro Ximénez, aunque también se suelen utilizar en menos cantidad las variedades Chardonnay, Cigüente, Malvar y Sauvignon blanc.
Con todas estas variedades se elaboran los vinos típicos extremeños, muy bien considerados por las guías de vinos más reconocidas del país.
Tipos de vinos extremeños
Unos de los más considerados son los vinos D.O.Ribera del Guadiana, el cual se elabora en Cañamero, Montánchez, Ribera Alta, Tierra de Barros y Matanegra, así como los cavas de Extremadura, también D.O.
En cuanto a estos últimos, Extremadura es una de las siete regiones españolas capacitadas legalmente para dedicarse a la producción de este tipo de vino espumoso. En este sentido, es concretamente Almendralejo donde se produce desde 1983.
Otros vinos típicos de Extremadura son los vinos de la tierra, y especialmente, los vinos de pitarra. Se trata de vinos elaborados de forma artesanal, en bodegas familiares, y los cuales suelen guardarse en tinajas de barro.
En la actualidad, este tipo de vinos se elaboran especialmente las comarcas de Las Villuercas, en Tierra de Barros, en Sierra de Montánchez y Sierra de Gata. Se trata de un perfecto maridaje con platos de migas, frite o caldereta.
Para los amantes del vino, Extremadura debería de ser un destino obligatorio ya que ofrece infinidad de posibilidades entorno a la enología.
Además de la multitud de bodegas que puedes encontrar en esta comunidad autónoma, las cuales en su gran mayoría ofrecen cursos de cata, puedes además acercarte al Museo de las Ciencias del Vino, ubicado en Almendralejo, participar en el Salón del Vino y la Aceituna, vivir la FIesta de la Vendimia, en Villafranca de los Barros, declarada de Interés Turístico de Extremadura, o simplemente programa una escapada de fin de semana para recorres la Ruta del Vino Ribera del Guadiana.
Posibilidades todas ellas que giran entorno al vino de Extremadura, como decíamos una de la regiones donde más se elabora este suculento caldo.
