
Extremadura es una tierra donde podemos encontrar hectáreas y hectáreas de viñedos de uva tinta y blanca.
La vendimia, cuando se recoge la uva, depende el clima y del tiempo que haya hecho durante todo el año.
No obstante, tanto en Extremadura como en resto de España, suelen coincidir en cuando se recoge la uva.
Generalmente, la época de su recoleta a finales de julio, pudiendo alargarse hasta comienzos del otoño, a principio de septiembre comienzos de octubre.
¿Cuándo se recoge la uva de Extremadura?
Cuando se recoge la uva en Extremadura dependerá del grado de maduración que se desee, o lo que e lo mismo, del momento en que la relación porcentual entre los azúcares y los ácidos en el grano de uva han alcanzado el valor óptimo para el tipo de vino que se desea producir.
Es precisamente este, el grado de la uva, lo que influirá a la hora de estimar cual es el precio que se pagará por la cosecha.
Vendimia manual
La vendimia manual se realiza a través de cuadrilla o grupos de personas que bien solas o bien acompañadas van recogiendo los racimos de la parra, cortándolos con unas tijeras de podar o con otros utensilios cómodos y afilados.
Los racimos van amontonándose cuidadosamente en unas espuertas o capazos que los trabajadores llevan consigo hasta que se llenan.
Una vez llenos, se vierten bien en la pala de un tractor, bien en un remolque, que circula al paso de los trabajadores.
Vendimia mecanizada
La recogida manual de la uva ha sido y es una de las formas más tradicionales de hacerlo, no obstante, especialmente en los viñedos más grandes, se ha dejado a un lado este procedimiento, introduciendo fórmulas mecanizadas.
Aun así, la técnica manual es usa para la producción de vino de elevada calidad y de vinos espumosos, para los cuales es necesario elegir los racimos, de forma más selectiva, lo cual hace que aumenten también los costes de producción.
A la cuestión de cuándo se recoge la uva ya hemos dicho que cuando esté en su óptimo tiempo de maduración, pero demos saber también aspecto como que no debe ser recolectada mojada.
El agua, si vendíamos en época de lluvias, puede influir en la calidad del mosto.
De igual manera, tampoco es recomendable recolectar en las horas de más calor para evitar así la fermentación. Debemos tener en cuenta que, entre la vendimia y la llegada a su destino para su posterior tratamiento y vinificación, debe pasar el menor tiempo posible, evitando así dicha fermentación y la podrición de este fruto.
Finalmente insistir en que lo realmente importante del proceso de vendimia es elegir bien el momento idóneo para comenzar la cosecha de la uva, determinado como decíamos por el grado de maduración que presentan sus bayas.
El encargado de decidir cuándo se recoge la uva es el etnólogo de la bodega, quien, tras un seguimiento exhaustivo de la evolución del fruto, así como tras realizar una serie de análisis técnicos, catas y pruebas de laboratorio, tomará esa decisión.