Recetas

Gachas extremeñas ¡Descubre la receta de mi abuela!

Por Marketing29 junio, 2022
Gachas extremeñas

Hoy os traemos una receta muy especial, gachas extremeñas. Os enseñaremos a elaborar las gachas dulces extremeñas tal y como lo hacían nuestras abuelas.

Una receta elaborada con ingredientes humildes, pero que con cada cucharada hacemos una regresión en el tiempo hasta nuestra más tierna infancia.

Aprende a hacer gachas extremeñas como mi abuela

Las gachas extremeñas dulces son un postre bastante energético, típico además de Extremadura, de Andalucía.

Su elaboración suele ser más popular, según la zona, bien en Semana Santa o durante la festividad de Todos los Santos y Día de Difuntos.

Nuestras gachas extremeñas tienen como base aceite, harina y leche, además del azúcar o la melaza con los que se endulza.

Tienen un aroma muy característico proporcionado por la piel de limón, el anís o matalahúva y la canela.

A continuación, os dejamos paso a paso la forma de elaboración de este postre, no sin antes señalar que las gachas extremeñas, dependiendo del lugar donde se elaboren, pueden hacerse de una u otra forma.

Ingredientes (para 2 personas)

  • 500 ml leche
  • 1 canela en rama
  • 0.5 piel de limón
  • 100 ml aceite de oliva virgen extra
  • 2 pan de hogaza en rebanadas (del día anterior)
  • 2 cucharadas soperas (unos 40-50 g) de harina de trigo
  • 1 pizca de sal
  • 50 g azúcar o al gusto
  • 1 chorrito de anís dulce
  • Canela molida al gusto
  • Melaza o miel de caña al gusto
  • Anís en grano (matalahúva) opcional

Preparación

En primer lugar, para comenzar a preparar nuestras gachas extremeñas pondremos a calentar la leche con la piel de limón, la canela y quien lo desee, con una buena cucharada de matalahúva.

Sin dejar que llegue a hervir, apagaremos el fuego cuando comprobemos que empieza a humear. Dejamos infusionar.

Procedemos a cortar el pan en cubitos con el tamaño de los picatostes más o menos.

Calentamos el aceite de oliva en un cazo y freímos el pan previamente cortado. Los retiramos cuando estén bien tostados, pero sin que lleguen a quemarse.

Ayudados con una espumadera los sacamos y los dejamos sobre un papel absorbente.

Colamos el aceite para quitar las impurezas del pan y lo volvemos a calentar.

Una vez caliente, echaremos la harina con un poco de sal y removeremos con unas varillas para que ésta se tueste ligeramente, con mucho cuidado para que no se nos queme.

Agregamos la leche sin la canela y sin el limón, y cocemos removiendo constantemente para disolver los grumos.

Cuando veamos que empieza a espesar, añadimos un chorrito de licor de anís y el azúcar al gusto.

Seguiremos cociendo a fuego suave, removiendo cuidadosamente hasta tener la textura deseada. Si se van a tomar frías hay que tener en cuenta que espesarán más.

Corregiremos el nivel de azúcar y de espeso al gusto, añadiendo más leche o un poco de agua si fuera necesario.

Repartimos en dos cuencos o cazuelitas de barro, o bien en cuatro, pero con raciones más comedidas.

Servimos con los picatostes, canela molida y miel, o al gusto.

Nuestras gachas extremeñas se pueden servir calientes, templadas o frías.

Además, aguantan bien en el frigorífico un día, para ello debemos cubrirlas con plástico film tocando superficie.