Extremadura es una tierra que rebosa historia, naturaleza, gastronomía y tranquilidad. Cuando el verano llega, esta comunidad se convierte en un destino ideal para quienes buscan desconectar del bullicio, conocer joyas ocultas y disfrutar de una experiencia auténtica. Si te preguntas qué ver en Extremadura en verano, aquí te damos algunas ideas imprescindibles.
Ciudades históricas que no puedes perderte
Mérida, la Roma española
Visitar Mérida en verano es sumergirse en un viaje al pasado. Su conjunto arqueológico romano, Patrimonio de la Humanidad, ofrece maravillas como el Teatro Romano, el anfiteatro o el Templo de Diana. Además, durante julio y agosto se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico, una experiencia única al atardecer.
Cáceres, una joya medieval
El casco antiguo de Cáceres es un escenario perfecto para perderse entre callejuelas empedradas, torres y palacios. Declarada también Patrimonio de la Humanidad, ofrece un entorno ideal para una escapada estival llena de historia, cultura y buena gastronomía.
Parajes naturales para escapar del calor
La Vera y sus gargantas
En el norte de Cáceres, la comarca de La Vera se caracteriza por sus gargantas naturales, ideales para darse un chapuzón. Lugares como la Garganta de Cuartos o la de Pedro Chate son perfectos para refrescarse rodeado de vegetación y tranquilidad.
Parque Nacional de Monfragüe
Si eres amante de la naturaleza, el Parque Nacional de Monfragüe es uno de los mejores lugares para avistar aves como el buitre leonado o el águila imperial. Las rutas al atardecer ofrecen paisajes espectaculares y temperaturas más suaves.
Pueblos con encanto que enamoran
Trujillo, cuna de conquistadores
En su plaza mayor parece haberse detenido el tiempo. Trujillo destaca por su castillo, sus iglesias y su ambiente relajado, ideal para tomar algo en una terraza al anochecer.
Granadilla, el pueblo que volvió a la vida
Abandonado tras la construcción del embalse de Gabriel y Galán, Granadilla ha sido restaurado y es una visita curiosa y muy fotogénica. En verano, su acceso es sencillo y se puede pasear por sus murallas.
Sabores que se disfrutan con calma
Además de preguntarte qué ver en Extremadura en verano, es justo pensar en qué probar. Y es que el verano extremeño sabe a jamón ibérico, a quesos con carácter, a embutidos de bellota y a productos de la huerta. Si no puedes viajar hasta aquí, siempre puedes llevarte un pedacito de nuestra tierra a casa.
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Eventos de verano y tradiciones vivas
Los Escobazos en Jarandilla de la Vera
Aunque se celebra en diciembre, en verano puedes visitar el pueblo y conocer más sobre esta tradición popular. Aprovecha para recorrer sus calles, probar su gastronomía y conocer el ambiente hospitalario de sus gentes.
Festival de Teatro de Alcántara
Este festival, celebrado en agosto, convierte la localidad en un punto de encuentro cultural de primer nivel. Es una forma distinta de disfrutar de Extremadura y de su rica herencia patrimonial.
Ideas rápidas para una escapada estival
Si cuentas con pocos días o simplemente buscas planes sueltos, aquí tienes una lista con alternativas veraniegas muy apetecibles:
- Pasar el día en la piscina natural de Hoyos (Sierra de Gata).
- Subir al mirador del castillo de Alburquerque al atardecer.
- Probar helado de higo en una heladería artesanal de Zafra.
- Hacer senderismo al amanecer por la Sierra de San Pedro.
- Ver las estrellas en el cielo limpio de las Hurdes.
Extremadura en verano es mucho más que calor. Es una oportunidad para redescubrir la autenticidad, la tranquilidad y el sabor de una tierra que enamora al visitante. Si no puedes venir, recuerda que nuestros sabores pueden llegar hasta ti.
