Los sapillos dulces o repápalos extremeños, son un dulce muy típico de esta comunidad autónoma, que solían hacerse tradicionalmente, duran la Semana Santa.
Se trata de otro clásico de la cocina de aprovechamiento, ya que uno de los ingredientes principales es el pan duro que nos ha sobrado del día anterior.
Receta de Sapillos extremeños ¡Aprende a hacer este manjar!
Porque son súper deliciosos y sencillísimos de hacer, hoy os traemos esta receta sapillos extremeños, que seguro os encantará.
Es tan simple como mezclar los restos del pan con huevo y azúcar, hacer porciones con la masa resultante y freírlas en abundante aceite, dándoles finalmente un hervor corto con leche infusionada con canela y limón.
Pero para que aún os sea más sencillo la elaboración de los sapillos extremeños, os dejamos paso a paso cómo hacerlos.
Ingredientes
Los ingredientes que os proponemos son para unas 8 personas
100 g miga de pan de uno o dos días antes
3 huevo
60g azúcar
600 ml leche
1 piel de un limón
1 canela en rama
Aceite de girasol en abundancia
Preparación de los sapillos extremeños
En primer lugar, procederemos a trocear la miga de pan en pequeñitas piezas que mezclaremos con los huevos y el azúcar.
Removemos todo muy bien hasta que obtengamos una masa homogénea y bien hidratada en la que se noten los trozos de pan.
En un cazo amplio, calentamos la leche con la piel de medio limón y una rama de canela. En el momento en el que arranque a hervir, apagamos el fuego, tamos el cazo y dejamos que infusione durante unos minutos.
Mientras esperamos ese tiempo, volvemos a la masa con la que vamos a formar los repápalos.
En una sartén o cacito, lo que nos sea más cómodo, calentamos aceite de girasol. Una vez en su punto freímos en él, a fuego medio, pequeñas porciones de masa.
Para introducirla en el aceite debemos hacerlo con cuidado y con una cuchara ya que esta masa tiene una consistencia tirando a líquida y si la tiramos de golpe probablemente se disolvería.
Vamos moviéndolos de vez en cuando para que se doren por los dos lados.
Vamos retirando los sapillos extremeños hechos poniéndolos en una fuente con papel absorbente, mientras continuamos friendo el resto de la masa.
Una vez toda la masa frita, los sumergimos en la leche infusionada y les damos un hervor corto, suficiente para que se empapen bien y se hinchen.
Ya tenemos nuestros sapillos extremeños, los cuales pueden ser servidos inmediatamente, templados e incluso fríos.
¡Qué aprovechéis!
