Hoy vamos a hablar sobre monasterios en Extremadura, en concreto, vamos a hacer una parada en tres de ellos, los 3 monasterios que hay que visitar si o si en Extremadura.
Vamos a ahondar en la historia del Monasterio de Guadalupe Extremadura, de Monasterio de Yuste Extremadura y del Monasterio Rocamador Extremadura.
Los 3 monasterios que no te puedes perder en Extremadura
Si pasas por esta región, o simplemente si vives en estas tierras y dispones de algunos días de relax, te proponemos vivir esta aventura, conocer algunos de los monasterios en Extremadura.
Para que esta vivencia sea aún más auténtica e inolvidable, puedes buscar además alojamiento en monasterio y conventos Extremadura, uno de los mejores es el que fuera refugio durante muchos años de la familia Bosé, el Monasterio Rocamador, por el cual empezamos nuestro viaje.
Monasterio Rocamador Extremadura
Este es uno de los muchos monasterios en Extremadura, el cual, tiene en su haber más de 500 años de historia.
A unos 8 kilómetros del municipio pacense Almendral, y rodeado de paraje singular, nos encontramos el antiguo convento franciscano de Rocamador, proveniente de la advocación francesa de «Amador de la Roca», en Francia «Nôtre Dâme de Roc-Amadeur».Este título, fue dado por caballeros de la orden de Alcántara.
Los muros de este monasterio esconden más de 500 años de historia desde su fundación en el año 1512.
En el pasado fueron muchos los personajes ilustres que residieron en él, como San Pedro de Alcántara.
Desde los inicios del mismo, queda patente en su concepción el espíritu de la sabiduría y el bienestar.
El número de frailes que habitaban en este monasterio ha ido variando a lo largo de su historia, oscilando entre los 15 y 9, y alcanzando su mayor ocupación en el año 1678 con 22 frailes.
Monasterio de Guadalupe Extremadura
Otro de los monasterios en Extremadura es este, el Monasterio de Guadalupe.
Se trata de uno de los monasterios más espectaculares no solo de Extremadura, sino de toda España.
Prueba de ello es su declaración de Monumento Nacional en 1879 y posteriormente, en el año 1993, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La fachada principal del monasterio es de estilo mudéjar, así como uno de sus dos claustros, el segundo es gótico.
En su interior reposan importantes libros miniados, bordados, relicarios, obras pictóricas del artista extremeño Zurbarán, de El Greco, así como de otros importantes pintores, esculturas, orfebrería y bronces… Todos estos tesoros pueden contemplarse es los distintos museos como el de Bordados, el de Libros Miniados o el de Pintura y Escultura.
El templo, de estilo gótico, dato del siglo XV. Una vez dentro, podemos contemplar el espectacular coro y la sillería, obras ambos de Manuel de Larra Churriguera.
La imagen de la Virgen de Guadalupe es aún más antigua, se estima que data de los siglos XII – XIII.
En la sacristía se guardan ocho obras del célebre pintor Francisco Zurbarán.
Monasterios de Extremadura: Monasterio de Yuste
El Monasterio de Yuste es otro de los monasterios de Extremadura que no puedes dejar de visitar.
Es conocido mundialmente por haber sido la última morada del emperador Carlos V.
Actualmente, es sede de la ceremonia de entrega del Premio Europeo Carlos V, acto presidido por S.M. el Rey.
Este monasterio jerónimo fue fundado en 1408-1414 bajo el patrocinio del Infante Don Fernando, hermano de Enrique III.
Uno de sus claustros es gótico y el otro renacentista, contemporáneo de la iglesia construida en 1508-1525.
A consecuencia de la Ley General de Desamortización de 1836 el conjunto fue vendido y comenzó a degradarse hasta que en 1857 lo compró el Marqués de Mirabel, que comenzó a repararlo y abrió de nuevo la iglesia al culto.
Fue declarado monumento histórico-artístico por Decreto de 3 de junio de 1931 y tras la Guerra Civil.
Una vez cedido al Estado, comenzó la restauración dirigida por el arquitecto José Manuel González-Valcárcel y terminada en 1958.
El “Cuarto Real” fue construido por Gaspar de Vega en 1554-55 según las instrucciones del Emperador. Destaca su sencillez y la lógica distribución para un retiro religioso, situado junto al altar de la iglesia bajo el cual el emperador pidió ser sepultado, y de donde Felipe II ordenó trasladar los restos de su padre al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Al pie de las ventanas del emperador se extiende la huerta, con amplio estanque que servía tanto para el riego como para que el retirado monarca pescase.
El Monasterio de San Jerónimo de Yuste se integró en Patrimonio Nacional en 2004.
